
Pero el look excéntrico no terminaba allí: camiseta número "7" afuera del pantalón, una media de cada color y una eterna rodillera (Prócer blanca) para echar moco...
Lamentablemente, ese look excéntrico y rebelde -y las sangrías que apuraba después de los partidos y el convencimiento de mis compañeros de que estaba rematadamente loco- eran todo el parecido que yo tenía con Corbatta y Houseman...
JERI
En la foto (que al Zurdo Castagno lo va a poner loco), posando frente a la mítica canchita de Sportivo Barrio Obrero, junto a un compañero de ataque que trajo esa tarde el Flaco Funes... ¡arriba del techo de mi casa!
No comments:
Post a Comment